Estoy de acuerdo que para poder vivir en gracia, debo obedecer la ley, pero no buscando la aceptación de Dios por medio de ella, sino porque fui acepto por Dios a través de la sangre derramada por su hijo.
Cuanto mas ame a Dios, mas anhelare vivir conforme a su corazón, aprendiendo a vivir confiadamente en la suficiencia del Señor Jesucristo!