Testimonio

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<p lang=»es-419″ style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»>Mi nombre es Marta Sancho, soy de Costa Rica y hace  34 años me case con un maravilloso hombre con el cual engendre dos varones  y una mujer.   Entre el 2019 y el 2021 mis tres hijos se casaron, asi que podria decirse que estoy empezando a vivir una etapa que trae consigo un despliegue de oportunidades unicas,  tanto a nivel personal como matrimonial.</p>
<p lang=»es-419″ style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»>Mi fe catolica fue tremendamente confrontada a partir de 1996, cuando  las circunstancias que Dios permitio en mi vida, demostraron cuan hueca y efimera era èsta fe, por lo cual, en un sentido innato de supervivencia, comence a buscar insaciablemente el  sustento de Dios lejos de la iglesia que me vio nacer, pero he de confesar que para mi no fue facil darme cuenta que mi fe en Cristo no estaba sustentada en su vida, muerte y resurrección, y esto se debio a que las  Iglesias evangelicas que comenzamos a visitar poco o nada tenian que decir acerca de las buenas noticias de salvacion de parte de Dios a todo hombre que se reconoce como  pecador.</p>
<p lang=»es-419″ style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»>No fue hasta mucho tiempo  despues de que como familia comenzamos esa búsqueda,  que en la misericordia del Señor,  una tarjetita de BBN llego a mis manos, y a partir de ahí, a traves del continuo oir de su Palabra, fue  que el Espiritu Santo me confronto seriamente con mi pecado y las consecuencias de este.</p>
<p lang=»es-419″ style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»>Bendito sea mi Señor Jesucristo que me regalo la fe para  ver al Rey de gloria ser levantado para asumir mi culpa en aquel Monte Calvario, el justo por los injustos, para que por medio de mi fe, no me perdiera, sino que tuviera vida eterna en El.</p>
<p style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»><span lang=»es-419″>Es ese  </span><span lang=»es-CR»> gran amor por mi,  demostrado en ese intercambio en la cruz, que me lleva cada dia a un anhelo por conocerle mas y mas, pues reconozco que todo lo que soy y todo lo que tengo se lo debo solo a El y sin El no tendria absolutamente nada,  ni parte con Dios, ni Dios siendo parte  conmigo. </span></p>
<p lang=»es-419″ style=»margin: 0in; font-family: Calibri; font-size: 12pt;»>Por eso estoy sumamente agradecida con El, porque a partir de aquel momento me ha  dado  la oportunidad de conocerle y amarle cada dia mas,  no solo atraves de Su Palabra sino ahora  tambien por medio del Centro de Capacitación  Teologica.</p>

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